La pregunta de si debes mudarte durante un divorcio surge con frecuencia y la respuesta no es tan obvia como la mayoría de las personas esperan. Cuando finalmente llegas a la decisión de divorciarte, la mayoría de las parejas ya viven separadas. Así es como generalmente sucede, especialmente en situaciones de alto conflicto. Si todo lo que hacen es discutir, esta decisión puede eliminar la tensión, el estrés y la frustración.
Sin embargo, mudarte de la casa compartida puede tener un impacto negativo en tu divorcio de varias maneras. Es importante conocer las posibles consecuencias antes de tomar la decisión de mudarte.
Daño a tu reclamo de custodia de los hijos
Una de las formas más significativas en que mudarte puede influir en tu divorcio es en lo que respecta a la custodia de los hijos. Si te mudas, significa que pasarás menos tiempo con tus hijos. Esto no solo puede dañar tu relación con ellos, sino que también puede perjudicar tus reclamos de custodia.
Los niños perciben las tensiones en el hogar y no quieren presenciar las peleas de sus padres. Mudarte puede aliviar esto a corto plazo, pero a largo plazo puede perjudicar tus posibilidades de obtener la custodia.
En la mayoría de los casos, los tribunales tratan de no cambiar drásticamente la rutina o la situación de vida de un niño, si es posible. Esto incluye modificar radicalmente el tiempo de crianza. Cuanto menos tiempo pases con ellos ahora, menos probable es que eso cambie mucho después de finalizar el divorcio.
Una opción si te mudas es tener un plan de crianza o un acuerdo de custodia ya establecido. Esto protege tu tiempo con tus hijos. También es importante aprovechar las oportunidades que tienes con ellos. Haz de ellos tu prioridad y mantén una presencia activa y significativa en sus vidas.
Esto demuestra al tribunal que tienes un interés sincero en ser un buen padre. Cuanto más involucrado estés en las actividades diarias regulares, más probable es que eso se mantenga después del divorcio.
Efecto en tus finanzas y la división de bienes
Otra forma en que mudarte puede afectar significativamente tu divorcio es financieramente y en la división de bienes.
Establecer un nuevo hogar es costoso. Necesitas muebles, pagar el alquiler y tal vez no has comprado cubiertos en mucho tiempo. Además, a menudo tienes que pagar todas las facturas con un solo sueldo por primera vez en años. Eso no es barato.
Es importante entender que las acciones que tomes ahora pueden establecer un precedente financiero que se espera que continúes después de que tu divorcio sea final.
Por ejemplo, si pagas las facturas en ambas casas, es posible que se te ordene continuar con ese apoyo financiero.
En la mayoría de los casos, las casas son las cosas más grandes que compras en tu vida. Es probablemente lo más valioso que posees. Por esta razón, también es el activo más significativo cuando se trata de dividir los bienes.
Cuando te mudas de una casa en la que tienes tu nombre en el título, puede debilitar tu reclamo. Es difícil determinar la propiedad definitiva si hay una disputa sobre a quién debe otorgársela el tribunal.
Otro aspecto que a menudo se pasa por alto al mudarse de una casa compartida es el acceso a los documentos. El divorcio requiere todo tipo de registros: estados de cuenta bancarios, historial de crédito, documentos de préstamos, pólizas de seguros de vida, registros de jubilación y otros documentos financieros.
Es importante que no te mudes y los dejes atrás, pero muchas personas lo hacen. Son fáciles de pasar por alto y probablemente no sean tu principal preocupación en ese momento. Y aunque ahora hacemos muchas cosas en línea, es posible que aún recibas estados de cuenta en papel en tu hogar.
Recopila lo que necesites, cambia las direcciones e información de contacto cuando sea necesario y asegúrate de mantener acceso a los documentos importantes.
Al igual que el acceso a los documentos, mudarte también afecta el acceso a otras posesiones. Si empacas todo lo que tienes cuando te vas, no hay problema. Pero si no lo haces, a menudo es difícil volver a entrar a la casa. Si las cosas están mal, no es raro que tu ex pareja dañe o deshaga de los objetos que dejaste atrás.
El impacto en los pagos de manutención conyugal
Cuando te mudas, las facturas se quedan atrás. En algunos casos, las órdenes temporales te obligan a seguir pagando durante el divorcio. Es común tener que cubrir tu parte mes a mes, incluso si vives en otro lugar. Esto a menudo establece un precedente negativo cuando se trata de la manutención conyugal.
El tribunal puede suponer que la cantidad que pagas es financieramente viable y ordenarte que continúes pagando esa cantidad o algo similar. Una situación temporal puede convertirse en permanente y afectar tus finanzas durante años.
Mientras te hospedas con amigos o familiares, es posible que sin darte cuenta demuestres al tribunal cuánto necesita tu ex pareja y cuánto puedes permitirte, ya sea que eso sea preciso o no.
En ocasiones, mudarte puede tener un impacto positivo en la manutención conyugal. Si tu ex pareja asume la responsabilidad financiera y el mantenimiento del hogar por sí sola, esto puede indicar una menor necesidad y llevar a pagos más bajos. Sin embargo, también existe un riesgo. Además, si pagas mucho menos en la manutención mensual, eso puede ayudar en futuros procedimientos.
¿Deberías mudarte?
Nada de esto quiere decir que no puedas mudarte durante un divorcio. Es posible que necesites hacerlo, especialmente si tu seguridad está en peligro. Sin embargo, en general, a menos que el tribunal te lo ordene específicamente o sea un problema de seguridad, no recomendamos mudarte hasta que se establezcan las órdenes temporales.
Siempre que sea seguro, te recomendamos que te quedes al menos hasta que consultes a un abogado. Dado que puede tener un gran impacto, es importante conocer las consecuencias de tus acciones. Un profesional experimentado puede ayudarte a determinar una estrategia que proteja mejor tus intereses.
Mudarse durante un divorcio puede tener consecuencias significativas en términos de custodia de los hijos, finanzas, división de bienes y otros aspectos legales. Es importante considerar cuidadosamente estas consecuencias antes de tomar la decisión de mudarte. Siempre consulta con un abogado de derecho familiar para obtener asesoramiento legal específico para tu situación.
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