El despacho aduanero es un proceso fundamental para importadores y exportadores, ya que permite controlar y aprobar el movimiento de mercancías dentro de un territorio nacional. Sin embargo, este proceso puede ser complicado y generar demoras si no se realiza correctamente. En este artículo, vamos a hablar sobre qué significa ser flete rojo en la aduana y cómo podemos evitar caer en esta situación.
Qué es el despacho aduanero
El despacho aduanero es el conjunto de trámites y requerimientos relacionados con la entrada y salida de mercancías de un territorio nacional. Este proceso implica la declaración de información sobre la operación comercial ante la autoridad aduanera competente.
El agente aduanero es el encargado de realizar el trámite en nombre del importador o exportador. Este profesional certificado proporciona información sobre las características de la mercancía y los agentes involucrados en su envío y recepción.
Documentos necesarios en el despacho aduanero
Para realizar el despacho aduanero, es necesario contar con ciertos documentos que varían según la operación, el tipo de transporte y la clasificación de la mercancía. Algunos de los documentos más habituales incluyen:
- Factura de compra venta de la mercancía: Este documento acredita que ha habido una transacción comercial legal.
- Bill of Landing: Es un contrato de transporte y recepción de la mercancía en la nave. Dependiendo del tipo de transporte, se utilizará un documento similar como la Carta de Porte por Carretera (CMR) o Ferrocarril (CIM).
- Packing list: Es una lista de contenidos que detalla la descripción, peso, cantidad y numeración de la mercancía.
Los 4 canales aduaneros
Cuando se solicita el despacho aduanero de una mercancía, la autoridad aduanera asigna un canal de entrada. Esta asignación depende de varios factores, como el origen y destino de la mercancía, el historial del importador o exportador, la certificación OEA (Operador Económico Autorizado) y los controles aleatorios.
Canal Verde
El canal verde indica que la documentación ha sido presentada correctamente. Aunque este canal es más ágil, aún se pueden requerir documentos adicionales. La mercancía puede entrar o salir del país sin problemas.
Canal Amarillo
El canal amarillo se utiliza cuando falta adjuntar algún certificado de servicios no aduaneros para levantar la mercancía.
Canal Naranja
El canal naranja implica una revisión de la documentación. Si se asigna este canal, la administración necesita comprobar que los datos declarados y la documentación son correctos. Es posible que se soliciten documentos adicionales antes de despachar la mercancía.
Canal Rojo
El canal rojo implica una revisión física de la carga. Además de verificar los documentos, la autoridad aduanera llevará el contenedor a un punto de inspección fronteriza (PIF) para comprobar que los datos de la declaración coinciden con la carga. Caer en el canal rojo puede generar demoras importantes y costos adicionales por la inspección. Es importante evitar caer en esta situación a toda costa.
Evitar ser flete rojo
Para evitar ser flete rojo y agilizar el despacho aduanero, es recomendable seguir algunas recomendaciones:
- Preparar y presentar la documentación correctamente: Asegúrate de tener todos los documentos necesarios y presenta la información de manera clara y precisa.
- Conocer y cumplir con la regulación aduanera: Infórmate sobre las regulaciones aduaneras del país de origen y destino de la mercancía, y asegúrate de cumplir con todos los requisitos.
- Contratar un agente aduanero certificado: Un agente aduanero profesional y certificado puede facilitar y agilizar el despacho aduanero, evitando caer en inspecciones y demoras innecesarias.
- Mantener una buena relación con la autoridad aduanera: Mantener una comunicación fluida y respetuosa con la autoridad aduanera puede ser beneficioso para agilizar el despacho aduanero.
Ser flete rojo en la aduana implica una revisión física de la carga, lo cual puede generar demoras y costos adicionales. Para evitar caer en esta situación, es importante preparar y presentar la documentación correctamente, cumplir con la regulación aduanera, contratar un agente aduanero certificado y mantener una buena relación con la autoridad aduanera. De esta manera, podrás agilizar el despacho aduanero y evitar demoras innecesarias en tus envíos.
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